Paul Devine, trabajó para Apple como global supply manager desde 2005 hasta 2010, año en que fue detenido después de que se encontrasen unos emails en los que se trataba la venta de información confidencial a empresas externas.
Los de Cupertino denunciaron dicha práctica en Agosto de 2010. Se estima que debido a la venta de esta información la empresa perdió 1.5 millones de euros, dinero que ya no podrá recuperar. Y es que, cuando se habla de nuevas tecnologías, hay que mantener las cartas cubiertas para evitar que imiten una idea (por lo menos antes de lanzarla al mercado).
Pues bien hoy se le declara culpable de fraude, conspiración y blanqueo de dinero por lo que se puede enfrentas a una pena de hasta 20 años de prisión.
Este caso debe servir de ejemplo para empleados de empresas en todo el mundo ya que estas prácticas pueden suponer una gran pérdida de dinero para las mismas.
Fuente: BBC News
si lo miras desde el lado de los consumidores es bueno lo k a hecho este tio pork asi hay mas competencia
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